Comenzando con los síntomas de un resfriado común, hasta desangrado en los oídos y los ojos: Infectado con el virus Ébola
Los síntomas al comienzo, incluyen fiebre, dolor de cabeza y dolor de garganta. En cuestión de días, los ataques de virus Ébola al sistema inmunológico, provocan dolor abdominal crónico, dolores musculares, vómitos y diarrea.
El virus penetra en los vasos sanguíneos que causan el sangrado de los ojos, oídos, boca y otros orificios del cuerpo.
La parte blanca de los ojos se pone roja y ampollas de sangre se forman debajo de la piel. Ebola es altamente infeccioso y tiene una tasa de mortalidad de hasta el 90 por ciento.
Ébola, ¿Como comienzan los síntomas?
Usted tiene temperatura alta y falta de apetito. Su cabeza está doliendo y duele la garganta. Puede parecer como si un resfriado común está al acecho, pero la persona esta sin el conocimiento de que el virus Ébola ha comenzado a atacar a su sistema inmunológico.
El virus destruye las mismas celulas que el VIH, aunque la infección del Ébola es más agresiva, al destruir los bloques de construcción del sistema inmunológico del cuerpo.
Tiene un periodo de incubación, que es el tiempo desde que la infección y los primeros síntomas se presentan, van desde dos y 21 días, aumentando el riesgo de la enfermedad altamente infecciosa y su propagación.
A medida que la enfermedad progresa, las víctimas sufren ojos inyectados de sangre, los vasos sanguíneos minúsculos estallan, causando sangrado en los ojos, oídos, boca y otros orificios del cuerpo.
Una erupción aparece entonces en el torso, que se extiende rápidamente a las extremidades y la cabeza.
A los pocos días se alcanza el punto de inflexión que es el momento en que algunos pacientes afortunados podrían recuperarse, mientras que otros desarrollan la fase mortal, hemorragia y fiebre.
El sistema inmunológico del cuerpo se ataca a sí mismo. Revientan los diminutos vasos sanguíneos, haciendo que los pacientes sangren espontáneamente de sus ojos, boca, orejas y otros orificios. Internamente es probable el sangrado en el tracto gastrointestinal y otros órganos internos.
El blanco de los ojos de un paciente se vuelve rojo y manchas de sangre aparecen en el vómito y la diarrea, grandes ampollas de sangre se desarrollan debajo de la piel.
Para aquellos que sucumben a la enfermedad, la muerte es generalmente el resultado de un fallo multiorgánico, hemorragia o shock y se produce normalmente entre ocho y 17 días después de que una persona se enferma.Para aquellos que sobreviven, deben someterse a pruebas regulares, para asegurar que el virus Ébola, ya no está presente dentro de sus fluidos corporales, antes de que sea seguro para ser dado de alta del hospital.
El virus del Ébola también puede transmitirse por vía sexual durante un máximo de 40 días después de que un hombre se ha recuperado.
Actualmente no existe una vacuna para protegerse contra el virus del Ébola, tampoco un plan de tratamiento específico o de drogas para hacer frente a la enfermedad, que representa un riesgo real.
Para los afortunados que desafían las probabilidades y superan la enfermedad virulenta, los problemas de salud están al acecho en el horizonte.
Los sobrevivientes del virus Ébola
Los sobrevivientes desarrollan condiciones inflamatorias crónicas que afectan a las articulaciones y los ojos, los se pueden cargar por el resto de sus vidas.
El Dr. Amar Safdar, profesor asociado de enfermedades infecciosas e inmunología de la NYU Langone Medical Center, dijo a CBS News, que las complicaciones son el resultado de la respuesta inmunitaria del cuerpo al virus del Ébola.
Los supervivientes de Ébola, se encuentran en riesgo de desarrollar artralgia, un tipo de dolor en las articulaciones y los huesos similares a la artritis. Y aquellos que han superado la enfermedad con frecuencia se quejan de una enfermedad llamada uveítis, que puede causar lagrimeo, sensibilidad a los ojos, inflamación y en casos extremos, la ceguera.
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